Hola a todos,
Hoy vengo a hablaros de esa parte de atrás de emprender, de la que pocas veces se habla, de la que no vende, pero que yo quiero mostrarla hoy porque creo que de los errores de los demás también se puede aprender mucho, al igual que de los aciertos.
Así que sí, hoy vengo a contaros algunos de los errores que he cometido últimamente y que a su vez me están sirviendo para crecer, por dentro y por fuera, personal y profesionalmente.
Porque como ya os he dicho muchas veces, la parte personal y la profesional van unidas cuando emprendes un proyecto personal. Así que, si estás pensando que tienes que conseguir separar tu parte personal de la profesional…déjame decirte que “vas de culo”. Una va unida a la otra y hasta que no lo aceptes y aprendas a empezar a caminar de la mano con las dos estarás luchando con molinos imaginarios.
Pero eso da para otro post (me lo apunto), hoy vengo a hablar de errores y sus soluciones.
En el vídeo os lo cuento todo, pero complementarlo con el post que os cuento también otros detallitos importantes.
Vamos a ellos:
En estas últimas semanas he estado analizando mucho como han ido las cosas y porque no está saliendo todo como yo esperaba y he llegado a conclusiones en seguida.
Os cuento los dos principales errores que he tenido y que han marcado el desarrollo del último mes:
- Error 1: Planificación:
La promoción de mi curso Conócete, Emprende, Emociona.
Como sabéis hace unas semanas estaba abriendo plazas para mi curso, pero a pesar de todo el trabajo que estuve haciendo: textos, carteles, entrevistas, hoja de ventas, promoción, más promoción, crear el curso, etc….las ventas no han ido como esperaba.
Como os podéis imaginar, después de tanto trabajo para sacar adelante mi primer curso, que los resultados no hayan sido los esperados ha sido un buen hostión al ego, a la planificación y al bolsillo.
Y como no soy tan racional, más bien al contrario, esto me ha dejado bastante plof, me ha hecho estar bastante reflexiva y analizando qué ha pasado y por qué.
La razón por la que las ventas no han ido como esperaba la encontré en seguida: estaba de promoción de mi primer curso en plena semana del Black Friday. Eso para una persona que aún no es muy conocida supone que eres la última compra que va a hacer la gente.
Mi curso es bueno, es un bombazo, lo sé, no me sirve de nada ser modesta, sé que es todo lo que puedes necesitas para lanzar, reinventar o hacer crecer tu proyecto con éxito, pero….a la hora de vender no basta con que tu producto sea bueno. Hay que tener muchos factores en cuenta y uno de ellos es la planificación.
Errores de planificación pueden hacer que te veas ante un mal resultado.
Y eso es lo que me ha pasado a mí.
Como te puedes imaginar, olvidarme de esta fecha de ventas tan señalada no me va a volver a pasar en la vida. Ya te digo.
Y después del bajonazo inicial, he analizando mucho mi trabajo, mi proyecto y a mí misma y lo que he encontrado me ha sorprendido y me ha llevado al error 2.
- Error 2: No me estoy vendiendo bien a mí misma.
¿Y esto que significa?
Pues que yo, que tanto hablo de comunicar bien vuestro mensaje, de la importancia de expresar de forma adecuada vuestro trabajo para conectar con vuestros clientes potenciales…pues yo no lo estoy haciendo bien.
Y toca llamar a don refranero: “En casa del herrero, cuchillo de palo”…pues eso mismo me ha pasado a mí.
Cuando trabajo con mis clientes tengo muy en cuenta esto, precisamente porque sé que es una parte clave para que tu proyecto funcione y…vengo yo y la cago en eso.
Ya me he dado de cabezazos contra la pared, sí, ya lo he hecho. Pero después de los golpes, he pasado a la fase de analizar qué he hecho mal, por qué y cómo tengo que retomar el buen camino.
Y en ello estoy.
El porqué no he estado haciéndolo bien lo sé y os las cuento porque seguro que no soy la única a la que le pasan estas cosas:
- Las prisas no son buenas. Las ganas y la necesidad de que mi proyecto sea rentable me han arrastrado a hacer las cosas con muchas más prisas. A mí me gusta trabajar piano piano (“despacio” en italiano), más que en tiempo, pudiendo proporcionar a mi trabajo y a mis clientes el mimo, la atención y la personalización que me gusta…y las prisas para eso no son buenas compañeras.
A mí me gusta conocer a mis clientes, conectar con ellos y captar su esencia para así poderlo plasmar en mi trabajo: en una web, en unos textos, en una asesoría personalizada…, soy así y no sé hacerlo de otra forma.
Aunque luego funciono genial en situaciones de estrés, pero necesito esa fase previa de conexión con la otra persona.
Y esa parte de conexión me la he saltado este último mes. He desconectado un poco de mi esencia y eso nunca trae buenos resultados.
- No me estoy vendiendo bien a mí misma. Es decir, no estoy comunicando bien cómo trabajo, en qué puedo ayudarte y porqué soy la persona que mejor va a conectar contigo y con tu proyecto.
Lo de “Casa del herrero de antes…” pues repetimos.
Así que la solución va a pasar reestructurar por completo mis servicios y cómo los estoy acercando a vosotros.
Estoy analizando todo en detalle y ya estoy pasando a volver a redactar todos los textos de la web con mis servicios para conseguir expresar de la forma más cristalina cómo es trabajar conmigo y los resultados que vas a conseguir si trabajamos juntas.
Como ves, la comunicación en mi proyecto es un pilar básico. Pero es que para tu proyecto esto funciona exactamente igual.
Si no consigues transmitir bien quién eres, tu trabajo y los beneficios que tus clientes pueden conseguir trabajando contigo, tu trabajo por muy bueno que sea no va a llegar a nadie.
La base de las relaciones humanas es la comunicación, te vendes todo el día, y con tu proyecto mucho más. No olvidemos que queremos que nuestros proyectos sean rentables, ¿verdad?
Y, si nuestro mensaje no está bien estructurado, pensado, enfocado en objetivos y no transmite nuestra emoción para conectar con la emoción de tu cliente ideal…tu mensaje se perderá.
Te dejo con el vídeo, espero que te ayude y te guste, aunque aún me queda mucha experiencia que coger con los vídeos (estoy muy seria 😉 ):
A partir de ahora os voy a hablar mucho de cómo redactar textos para que tu mensaje conecte con tu cliente, estate atento, tanto aquí en el blog como en redes sociales. Y sobre todo en la newsletter, así que si no te has suscrito, puedes hacerlo aquí abajo.
Espero que este post y el vídeo te hayan servido de ayuda, ésa es la base de mi trabajo, ayudarte a conseguir tus sueños.
Y si te ha gustado, compártelo, es gratis, y a mí me ayudas a difundir mi trabajo y seguir creciendo para ayudarte a ti también.
Un abrazo fuerte.
Margaret.
Tu marca tiene una historia especial detrás, cuéntasela al mundo. Sólo emocionando y creando una relación auténtica con tus lectores conseguirás que conecten contigo y con tu marca.
Vamos a dar un paso más y trabajar la comunicación de tu negocio para llegar donde hasta ahora no llegabas. ¿Te vienes?