Será porque ya está aquí mi cumple, porque cambio de dígito o por el calor, pero que me manden una invitación para asistir a un evento en el que el temario está enfocado a ayudar a las empresas en esta pandemia del Covid, con todo hombres serios, con traje y la invitación es una página de power point en gris y azul neutro no solo NO me da ganas de apuntarme, sino que me irrita.
Por favor, en los tiempos que vivimos, ya todos tenemos los medios necesario para poder comunicarnos de forma mucho más auténtica, y si no lo haces es porque no le dedicas un mínimo de cuidado. (Sí, hoy vengo cañerita, pero buscando agitarte para mejorar).
¿Cómo va a ser la charla de este curso si ya la imagen inicial es para meterte a dormir?
Hoy reinauguramos el blog de Canal Inizia y vamos a poner cristalino lo que NO debes hacer si quieres atraer a potenciales clientes a tu red de contactos, newsletter, etc. Que no sea porque no os lo haya dicho yo.
- Una imagen personal rancia dice de ti que eres rancio, ¿de verdad lo eres?
Por favor, el traje de chaqueta, impersonal, sin sonrisa y mirando a saber dónde está diciendo que te importa bien poco el que está al otro lado. Así que, si no es así, cuida esa primera (y única) impresión.
- No mandes un invitación impersonal por mail de las de hace 10 años.
Aplicaciones como Canva nos lo ponen muy fácil para cuidar la imagen corporativa de nuestro negocio, no hay excusa. Y si tú no puedes hacerlo o no quieres, delega, pero no tires piedras sobre tu tejado.
- Sonríe, que es gratis.
Por tu bien, y por el de los demás, la imagen de empresario serio, sobrio y con aire de no necesitar a nadie ya han quedado lejos de lo que buscamos para nuestros negocios.
Nada conecta más que una sonrisa auténtica que invite a un “Puedo ayudarte, ¿hablamos?”
- Tus colores hablan de ti y de tu mensaje antes de que abras la boca.
Gris, granate apagado y azul oscuro, ¿de verdad esos colores llaman la atención, esos colores dicen “tengo algo importante que contarte”?
No se trata tanto de usar colores vivos, se trata de conocer los colores que van con tu mensaje, que lo acompañan y lo envuelven para darle más coherencia.
Tan sencillo como que si quieres despertar a la gente y ayudarla no me pongas colores de tanatorio.
- Empatía, la madre de todo en tu negocio.
Ponte en el lugar de tu cliente potencial, siente lo que siente él, conócele a él y a sus problemas y así podrás darle las soluciones que necesita. Déjale ver que tú también has vivido o estás viviendo una situación similar a la suya y que por eso sabes como ayudarle.
Que no te dé miedo mostrar tu vulnerabilidad. Eso sí, siempre dentro de tu papel de darle la solución que necesita no de desahogarte tú.
Estoy aburrida de ver en esta época cursos, charlas, post, etc que ayudan a los autónomos y Pymes a salir de una crisis que solo está empezando, pero con ideas, estrategias e imagen de hace 10 años. Ya sabéis cuales son mi estrategias preferidas: creatividad, innovación y conectar desde las emociones para ser auténtico en tu negocio.
Y tú qué eliges ¿Rancio o auténtico?